Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota. (San Juan 19:17).
Quiero centrar mis pensamientos y mirada espiritual en la cruz de Cristo y a través de estas líneas te invito a hacer lo mismo. Con recogimiento, y atención demos una nueva mirada a la cruz y que Dios nos llene de su gracia para verla con nuevos ojos y que nuestro corazón quede empapado de una nueva dimensión y visión de la cruz.
El método de crucifixión no fue aplicado exclusivamente a Jesús, era un método usual de tortura y ejecución que aplicaban los romanos, es más, en el momento d la muerte de Jesús, hay dos cruces más en ese lugar, pero solo una de ellas, la del centro en aquel monte, es la cruz de Jesús, es Jesús en ella lo que la personaliza, es el cuerpo de Jesús clavado a ella, la que le da las características particulares y propias que ella tiene aún hoy en día. El santo cuerpo de Cristo hace de la cruz un lugar único y de vital importancia para toda humanidad.
La cruz es un lugar de reconciliación.
16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. (Efesios 2)-
El hombre a causa de su loca y pecaminosa naturaleza, vive alejado de Dios, su pensar y actuar se deleita en cosas que a Dios no le agradan. El hombre movido por su ambición, egoísmo y perversidad vive lejos de los preceptos de Dios que exigen vivir en armonía, paz, amor y entendimiento mutuo. Al hombre le parece natural vivir lejos de Dios, le parece normal vivir una vida sin respetar los principios y valores que la biblia, que es la Palabra de Dios, nos enseñan. Esa naturaleza de pecado y ese vivir lejos de Dios, hacen al hombre enemigo de Dios y rompen el puente de comunión de Dios con el hombre. La escena del hombre en el huerto del Edén nos grafica muy bien este estado de alejamiento. Dios tenía una íntima y directa comunión con el hombre, pero a cause del pecado esta se rompió y el hombre se encontró conociendo a Dios, sabiendo de Él, reconociendo su voz y su actuar, pero impedido de acercarse nuevamente a Él a causa del pecado. Cuando el hombre está en ese estado de impedimento de acercarse a Dios, la cruz es el puente que le permite una vez más estar en contacto y cercanía con Dios, la cruz es el lugar de reconciliación entre el hombre pecador y su creador.
La cruz es un lugar de humillación.
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.(Filipenses 2).
Jesús siendo Dios, con sus características propias, es decir, eterno, santo, omnipotente, omnisciente, omnipresente, se humano, tomo cuerpo y sangre humana, para poder a cabo el plan de redención de Dios, vivió entre los hombres, habito como uno de ellos, sintió las necesidades biológicas naturales y estuvo sometido a las presiones psicológicas del aprendizaje y desarrollo humano.
Este ser divino humanado al llegar al final de su corto camino en esta tierra, es sujeto a maltratos, torturas, vejaciones físicas y emocionales. Sus enemigos vierten sobre su cuerpo todo su enojo, frustraciones y envidia. Satanás azuza a los hombres a una crueldad sin límites. No solo lo golpean, lo abofetean con desdén, lo escupen, se ríen de Él, de sus enseñanzas y aun de sus milagros. Como cambiar la historia y dejar que Jesús en esos momentos hubiera retomado sus poderes divinos y castigado a sus aprehensores y torturadores y así hubiese demostrado que era el Hijo de Dios. Pero lejos de eso el como un cordero no abrió su boca y sumisamente acepto y sufrió todo, se humillo a si mismo, pasando de Dios a un ser torturado, vejado, al hazme reír de la chusma, pues solo así a través de esa humillación, seria obediente a la voluntad de su padre, obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Esa cruz donde se humillo Cristo a si mismo es la fuente de perdón para mí y para ti.

La cruz es un lugar de poder.

18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.(1 Corintios 1).
La sangre de Jesús que escurre y empapa esa cruz crea un nuevo idioma, que es el idioma de cruz. Un idioma que trae redención y paz al hombre que vive lejos de Dios reconciliándolo y volviéndolo a su creador. Ese hombre reconciliado, aprende el idioma de la cruz, un idioma que le enseña a amar, a respetar, a ser generoso, a no dañar a su prójimo, a tender una mano generosa a los más necesitados, a compartir una lagrima de dolor o desaliento, a administrar sus bienes, como lo que son, solo bienes que Dios nos entrega para administrar para nuestro bien y para los que padecen necesidades., sin egoísmo ni avaricia. Pero esas mismas palabras que para los creyentes tienen sentido y valor, para los no creyentes son solo locura, la razón , es porque ellos no conocen el idioma de la cruz. Para estos, las palabras de la cruz son locura, pero los que se salvan, esto es a nosotros, las palabras de la cruz son poder de Dios.

La cruz es un lugar de expiación.
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncision de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, (Colosenses 2)
Cuando el hombre peco y se vio desnudo ante Dios, Dios hizo expiación por él, sacrificando un animalito inocente y cubriendo con su piel al hombre desnudo y avergonzado. Ese es el concepto de la expiación, cubrir los pecados ajenos con un inocente.
La festividad más importante que celebraba el pueblo judío era el “Día del perdón”, un día al año en que el sumo sacerdote realizaba un estudiado y riguroso ceremonial, para presentar a Dios un sacrificio por los pecados del pueblo y buscar así el perdón de Dios para si mismo, su casa y todo el pueblo. La sangre de un becerro era rociada sobre el propiciatorio para redimir sus faltas y las de su casa. Luego tomaba la sangre de un macho cario y su sangre la esparcía sobre el propiciatorio para redención de los pecados del pueblo. El propiciatorio era la fina cubierta de oro del arca del pacto, confeccionado de oro puro y cubierto de las alas de los querubines de oro. Estaba en el lugar santísimo del tabernáculo o templo, lugar prohibido a todo hombre y solo se le permitía acceso a el al sumo sacerdote para la ministración. Que magnifico y precioso lugar que recepcionaba la sangre del sacrificio, un lugar amado de Dios. La Biblia enseña en Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Como toda la humanidad está por lo tanto perdida, Dios necesitaba alcanzar con la expiación ya no solo al pueblo hebreo, sino a toda la humanidad, por lo tanto, debía procurarse una sangre mas magnifica quien la usada por los sumos sacerdotes y de un propiciatorio mucha más excelente que el que cubría el arca del pacto. El inocente que derramaría su sangre era Jesús su único hijo, Dios encarnado y el propiciatorio que recibiría su preciosa sangre redentora un tosco trozo de madera astillosa y rustica en forma de cruz. Estimado nuestros pecados han sido cubiertos o expiados en la cruz de Cristo.

Como hemos visto en esta reflexión, la cruz es más que un objeto de culto, devoción o admiración. La cruz es un lugar de reconciliación, de humillación, de poder, de expiación. La cruz es el lugar donde Jesús tomo nuestro lugar. Hoy Dios ya yo nos ve a nosotros ni nuestros pecados, pues ve a Jesús ensangrentado por nosotros.
La cruz de Cristo, fuente de salvación y redención a través de ese rojo manantial de sangre. La Biblia enseña en Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Esa dadiva fue su Hijo entregado en la cruz.

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