Alguna vez les conté que cuando mi hijo mayor llevaba trabajando algo así como una semana, después de recibirse en la universidad. Pasamos a buscar, como era habitual, a una compañera de trabajo y hermana a su casa.  Al subir ella al auto le pregunto a mi hijo como estaba y esta fue su respuesta: “Esto no es vida”. Esta respuesta obedecía a que debía levantarse temprano, trabajar todo el día y volver tarde a casa, para reponerse y al otro día todo nuevamente.

Sé que al leer estas líneas muchos se sentirán interpretados por mi hijo, a veces es tan cansador esto de trabajar, pero cuando va pasando el tiempo, no solo asumimos nuestra responsabilidad de trabajar, sino que tomamos cariño por lo que hacemos, por lo que creamos, por ese trabajo que nos permite ganar el sustento diario.  Estoy seguro que mi hijo que ya lleva varios años trabajando, ya no daría la misma respuesta.

En el día de trabajador un saludo a todos los trabajadores, especialmente a aquellas hermanas y aquellos hermanos en la fe, que diariamente trabajan y se esfuerzan sin dejar de lado sus principios y valores, lo que lo hacen ser un trabajador y además ser luz del mundo y sal de la tierra. 

En estos días de pandemia se suma al esfuerzo de trabajar, la preocupación de contagiarse y ser portador de la enfermedad a los que se quedan en casa, lo que suma una nueva preocupación a los que diariamente lidian en sus trabajos. Esta situación de pandemia, también a acarreado la incertidumbre de quedar sin trabajo o con su trabajo suspendido con un desmedro en sus remuneraciones, lo cual, sin dudas es angustiante para quienes deben trabajar para sostener un hogar. Ser un trabajador el día de hoy es más complejo que hace un poco tiempo atrás y necesitamos más que nunca estar apegados a nuestro buen Dios, para que nos cuide y mantenga abiertas de par en par las puertas de sustento en nuestros hogares. 

Recuerden somos trabajadores en esta tierra y también somos trabajadores del “Reino Eterno”. En la tierra trabajamos dificultosamente por el sustento diario.  En el “reino de los Cielos” trabajamos para que otros conozcan el amor de aquel que nos amo primero.

FELICIDADES A LOS TRABAJADORES.  

Un abrazo y bendiciones

Leave a comment