Autor texto y foto: Juan Carlos Guamán Rivas

Fue mi profesor de la clase de niños y su ayudante, quienes cuando yo tenía 9 años, pusieron por
primera vez en mis manos una biblia, era prestada, solo para la escuela dominical, al terminar debía
devolverla. Esa Biblia prestada despertó mi fascinación por la Palabra de Dios. No tengo recuerdos
de haberla entendido, pero si tengo en mi la clara sensación de lo feliz que me hacía poder leerla.
Han pasado los años, y en todas las Biblias que he tenido, desde mi primer Nuevo Testamento de
canto rojo que hoy guardo de recuerdo todo ajado y su canto descolorido, hasta la Biblia online que
hoy más uso, me parece sentir la misma fascinación que despertó en mi esa Biblia prestada.

Leave a comment