Hoy está de cumpleaños mi hijo, se lo que significa estar esperando ansiosa el momento en que nacería, recuerdo que el día que nació, éramos jóvenes, mi esposo me quería llevar en micro al hospital, menos mal que mi mamá le dijo que me tenía que llevar en taxi porque llegue y mi hijo nació a los 30 minutos. Pensando en esto siempre me he preguntado que habrá sentido María al ver que no había lugar donde naciera su hijo, la incertidumbre de estar con dolores de parto y no encontrar una habitación; tuvo que tener su bebe en un lugar tan pobre. Así nació el hijo de Dios rodeado de animalitos, sus primeras horas estuvo acostado en un pesebre, en un lugar tan humilde para transformarse en una persona tan importante que cambio la historia de la humanidad, la cambio en un antes de Cristo y después de Cristo.
Hoy en día, en que existe tanta efervescencia por la navidad y que se ha transformado en un dar y recibir regalos, tomemos un tiempo para dar gracias a Dios por su hijo y recordar la magnifica obra que hizo nuestro señor por nosotras. Recordemos ese pesebre, recordemos a ese bebe que cambio al mundo y cambio nuestras vidas.
Este ha sido un año difícil en muchos ámbitos, algunos de nosotros hemos perdido un ser querido producto de esta pandemia, otros han tenido problemas económicos, pero el saber que Dios ha estado y estará presente siempre nos da la fuerza para continuar firmes y adelante sabiendo que el premio que nos espera de estar con nuestros Señor es mucho mas valioso que todo lo que podamos enfrentar. Mi deseo para el año 2021, es que cada día y cada momento de nuestras vidas podamos sentir que hay otro corazón latiendo al lado del nuestro, porque la promesa de Dios es que nunca nos dejara ni nos desampara.
Muchas bendiciones
su Pastora
